La anciana tomo el rostro del muchacho con sus rugosas y partidas manos,  le examino con cuidado,  deteniéndose en cada marca, cada característica de su cara,  abrió sus ojos lo mas que pudo,  y tardo su bien rato como si examinará y grabara a fuego en su memoria todas sus características,  reviso sus orejas,  le hizo sacar la lengua y mostrarsela con lo que le saco una carcajada al hermano del muchacho que era un par de años mas chico, y despues con toda parsimonia cruzó la habitación y de sento una vieja mesedora de madera,  no dijo nada, pero continuaba observandolo con esos ojos viejos y amarillentos inyectados de pequeñas venas,  los muchachos dudaron antes de hacer ademan de retirarse cuando la anciana hablo pot fin,  con su voz cascada pero autoritaria.
-tendrás suficiente en la vida,  no lo tendrás todo,  ni siquiera mucho,  pero sera suficiente para tu vida,  que es mucho mas de lo que tienen aquellos que no reciben nisiquiera suficiente.
-yo sere rico -respondió el muchacho armandose de valor.
-solo lo suficiente,  si tratas de forzar lo que ya esta escrito puedes acabar con nada.